Una de las calles tradicionales de Cuenca es la de las
Herrerías por sus artesanías en hierro forjado y por la elaboración de manjares
típicos del Azuay como las humitas, tamales y quimbolitos.
Doña Zoila Quezada Robles posee uno de los puestos más
grandes del sector; nació en la casa que se ha convertido en su negocio y a sus
69 años sigue preparando estos productos con el mismo cariño y cuidado.
Las grandes ollas tamaleras en la parte exterior de la casa
invitan a los transeúntes a deleitarse
con los sabores típicos de la cocina cuencana.
La materia prima para los tamales, humas y
quimbolitos es la harina de maíz, y dependiendo del producto se utiliza
chancho, pollo o queso.
Entre uno y otro cliente Doña Zoila afirma “Yo se de cocina
desde que soy pequeña y eso es lo que me
apasiona”. Los tamales de chanco y pollo que son su especialidad cuestan 0,50 ctvs.
cada uno al igual que las humitas (Ver Receta), en tanto que los quimbolitos, (Ver Receta) tienen
un precio de 0,40 ctvs. por unidad. Para
complementar estos aperitivos se ofrece chocolate caliente, café tinto o
morocho, dependiendo del gusto del cliente.
“La Zoilita” como se conoce a la dueña del local ha ganado
gran reconocimiento por la elaboración de estos productos, tal es así, que
incluso diarios locales como El Tiempo y su revista dominical La Pluma le han brindado
un espacio para homenajear su labor.
Sin lugar a dudas la calle de las Herrerías es y seguirá siendo
un referente típico en la elaboración de tamales y productos afines, capaces de
deleitar al más exigente de los paladares.