¿Quién
no ha probado un helado? La sed, el calor o quizá un antojo pueden saciarse con
esta peculiar golosina que ha encontrado adeptos en todo el mundo; y Cuenca no
es la excepción.
Los hay
de todo tipo y de diferentes sabores, de frutas y de crema, cubiertos de
chocolate o de sabores exóticos como el taxo o la tuna. Sin embargo, uno de los más apetecidos en la ciudad es el de la heladería "Coco Rico".
Esta
marca, actualmente patentada, nació hace más de 30 años y, hasta hoy, es un
negocio familiar.
El
chirrido del congelador principal da la bienvenida a cada nuevo visitante que
impaciente espera por los helados del “zarate”, como solían llamarlos algún
tiempo atrás debido al apellido familiar.
El “toque
secreto” de los helados es celosamente guardado por quienes los preparan; para
su elaboración se utilizan frutas naturales y leche, dependiendo si son de
hielo o crema. El paso final, antes de su exhibición, es vaciar el líquido en
unas cubetas triangulares, de aluminio, que han sido las portadoras de estos
helados por más de tres décadas y que de una u otra forma caracterizan al
producto.
“Yo quiero helado, ese, ese, que está allí” dice una niña mientras se balancea en el filo del congelador, por no ser lo suficientemente alta. El encargado complace a la pequeña y le da un helado de tomate, mientras su padre paga los USD 0.60 obligatorios por cada dulce.
Así
pasa la tarde y siguen llegando decenas de “golosos” para darse “el gustito del
fin de semana” y disfrutar de “uno de los mejores helados de Cuenca”.
Autor: Lucía Ochoa
Me parece un tema muy interesante, pues nos habla de uno de los placeres tradicionales de la ciudad, nos da mucha información útil y valiosa, además creo que la entrada es muy bien hecha, el video le da mucha vida.
ResponderEliminar¡Anda helados españoles y de nata!
ResponderEliminarMe gusta mucho la entrada, soy una más de ese grupo de "golosos" la fotografía y el video enganchan mucho.